Álex Vincente: La guerra cultural de Viktor Orbán (EL Pais, 2019, ES)

El artista Szabolcs Kisspál impulsó las protestas contra el polémico memorial de la ocupación alemana que Orbán hizo construir en 2014 en el centro de Budapest. El monumento representa una águila imperial que ataca a un inocente arcángel, obviando la colaboración de Hungría con los nazis, que se saldó en medio millón de judíos deportados. Ante la falta de resultados de su movilización, Kisspál terminó dejando la calle y regresó a la expresión artística. El resultado fue Trilogía húngara, instalación que denuncia el revisionismo del sistema ideológico de Orbán.

“Para lograr una verdadera transformación, ya no les basta con los plenos poderes políticos y económicos. También necesitan la cultura como arma de legitimación”, asegura en un bar cooperativo de un barrio en vías de gentrificación donde, hasta hace poco, solo vivían gitanos. Para el artista, Orbán aspira a crear “un nuevo canon cultural” que encaje en su relato sobre “la Hungría tradicional”, ese país rural y cristiano que, según las voces críticas, solo existe en su imaginación.

 

El Pais, 25.01.2019.